Estamos ante situación inédita en España. Hasta ahora, la crisis sanitaria por el Coronavirus se basaba en una serie de recomendaciones orientadas a mitigar su propagación. Desde el gobierno de España se nos pedía a los ciudadanos que actuásemos de forma responsable. Y esa responsabilidad se centraba en que los ciudadanos cuidásemos al máximo nuestros hábitos de higiene personal, disminuyésemos nuestra actividad social y tratásemos de permanecer el máximo de tiempo posible en nuestras casas. Y también en que las empresas se adaptasen a estas circunstancias, adoptando medidas que ayudasen al cumplimiento de la batería de recomendaciones lanzadas desde instituciones públicas y organismos sanitarios, a la vez que garantizan su continuidad ante esta situación de crisis global.
Las nuevas restricciones va a poner a prueba la continuidad de muchos negocios. La mayoría de las organizaciones, empresas e instituciones se van a ver obligadas a activar sus planes de contingencia. Y con ello saldrá a la luz su efectividad para garantizar la continuidad del negocio. Uno de los factores de éxito más determinantes va a ser si la empresa cuenta con medios y herramientas para que sus empleados puedan realizar su trabajo de forma deslocalizada. En caso contrario, visto el calado de las restricciones adoptadas (y seguramente por llegar), es muy probable que la actividad empresarial se vea drásticamente reducida. Por lo que la opción de transformar rápidamente la actividad de la empresa hacia el teletrabajo se ha convertido en una prioridad.
El Teletrabajo consiste en realizar la actividad laboral diaria sin que sea necesario acudir a las instalaciones de la empresa. Para ello básicamente son necesarias dos cosas:
La estrategia para transformar e implementar rápidamente un modelo de teletrabajo en la empresa pasa por atender, entre otros, los siguientes puntos clave:
No todos los usuarios de la empresa tienen las mismas necesidades (de movilidad, de acceso a los datos, de criticidad, etc.). Por lo que una de las primeras acciones a acometer es identificar necesidades tecnológicas y asignar prioridades para adaptar las tecnológicas disponibles o, llegado el caso, proveerse de nuevas soluciones.
Es necesario contar con conectividad y sistemas de comunicaciones que estén preparados para afrontar las posibles necesidades que puedan darse en este ámbito. Cuestiones como contar con conexión de fibra óptica con amplio ancho de banda, instalar redes privadas virtuales (VPN) para abrir conexiones hacia aplicaciones corporativas, sistemas de autenticación de doble factor, balanceadores de carga para gestionar automáticamente el tráfico, disponer de líneas de respaldo, etc. pueden ser factores clave para una empresa a la hora de absorber picos de demanda o de garantizar el servicio de trabajo en remoto.
Hecho el análisis y obtenido el diagnóstico de la situación de la organización, toca clasificar a los usuarios en grupos cuyas necesidades tecnológicas sean más o menos homogéneas. Para ello se definirán las características de los tipos de puestos, las necesidades de movilidad, su criticidad,…
Cuenta con nosotros. Ponemos a tu disposición todas nuestras capacidades y experiencia en Teams y en el resto de las aplicaciones de Office 365 para ayudarte en la implantación y despliegue de soluciones de teletrabajo.
Mucho ánimo a todos en estos momentos tan complicados.
Siguiendo las indicaciones del Ministerio de Sanidad, nuestros empleados ya trabajan desde sus respectivos domicilios. Por ese motivo y mientras que dure esta situación excepcional, todos los eventos presenciales programados con clientes y partners los celebraremos bajo modalidad de reunión virtual. En este enlace encontrarás el comunicado que publicamos al respecto.